Sugerencias para grupos en autobuses en Aosta con ideas de ‘qué ver’ y ‘qué hacer’. Sugerencias para atracciones amigables ‘obligatorias’ para turismo en autocar. Consulte nuestra lista de atracciones antes de planificar su viaje en autobús con una parada o salida en Aosta. Háganos saber si su atracción favorita o "parada de autobús" no está aquí y si usted piensa que deberíamos agregarla a esta lista de puntos de interés turístico en Aosta.
Si queréis alquilar un autobús para hacer una excursión o viaje en grupo con salida en Aosta, te aconsejamos de salir fuera ‘al campo y al monte’. Os recomendamos que pongáis en vuestra lista las siguientes atracciones:
Con tanto viaje en autobús te dolerá ya todo el cuerpo así que nada mejor que pasar una jornada de esquí en la cercana de Chamonix, a una hora y algo por carretera. Todo un clásico para los amantes de los deportes de nieve.
En caso de que no os guste mucho el esquí pero sí las magníficas vistas de las montañas, podéis coger el teleférico en la misma estación de Chamonix y subir en 20 minutos a l’Aiguille du Midi, a más de 3.800 metros de altura. Allí podréis tomar algo en la terraza panorámica más alta de Europa, y disfrutar de una visión única de los Alpes.
Desde el más sencillo castillo de una noble familia en Sarriod de la Tour, hasta el impresionante castillo de los Saboya en la localidad de Gressoney-Saint-Jean, el valle de Aosta cuenta con doce castillos abiertos al público que podéis visitar haciendo una cómoda ruta en vuestro autobús de alquiler. Las edificaciones datan del siglo X las más antiguas y llegan hasta el siglo XIX, pero prácticamente todos son de interés arquitectónico, e incluso en uno de ellos, el Castillo Gamba en la localidad de Cret de Breil, cuenta con una importante colección de arte contemporáneo.
Este bonito puente de piedra data del siglo I antes de Cristo, ¡nada menos! En la actualidad el torrente que pasaba por debajo está seco, pero el puente sigue siendo objeto de contemplación. Es una parada obligatoria en vuestro tour en autobús. Vuestro chofer sabrá donde parase para sacar las mejores fotos.
Es el monumento más emblemático de la ciudad de Aosta, y data del año 25 antes de Cristo, cuando se fundó la ciudad. El arco conmemoraba la victoria de los romanos sobre los Salassi, y en la actualidad se encuentra a la entrada del centro histórico. El paseo por el centro es el momento oportuno de aparcar el minibús o autocar de alquiler y dar una pausa al chofer.
Situada en la hermosa plaza Giovanni XXIII, la catedral de Aosta data del siglo IV después de Cristo, aunque su aspecto actual es fruto de las remodelaciones efectuadas en los siglos XI y XIX. Aparte de la planta y la arquitectura en sí, lo más interesante del templo son sus frescos que datan del siglo XI, y que se pueden visitar desde el año 2000.
Se trata del conjunto monumental más importante de la ciudad. Se edificó sobre una necrópolis, y a partir del siglo V se edificó la actual iglesia, aunque gran parte de su aspecto actual es de época medieval. Precisamente de época medieval es el claustro, sin duda de lo más importante del conjunto y que más vale la pena visitar. Sus capiteles son obras de arte, y además en él se puede gozar de un silencio muy relajante.
En la época romana, esta puerta era la entrada principal a la ciudad. Como la mayoría de puertas de la época, está constituida por un arco grande principal, por el cual entraban a la ciudad los carros, y dos arcos pequeños a los lados, destinados al paso de personas. La parte oeste está perfectamente conservada, y se puede distinguir en ella el mármol que originalmente recubría la puerta. A ambos lados de la puerta se encontraban dos torres que aún se conservan y que ahora sirven para exposiciones.
Se encuentra en la plaza Emile Chenoux, es decir, en el centro de la ciudad, y para cambiar un poco de la época romana no viene nada mal ver esta construcción de estilo neoclásico, ciertamente hermosa.
El valle de Aosta posee su propia variedad de queso, el queso Fontina, sin duda una delicia que vale la pena probar. Podéis hacerlo en un lugar emblemático de la ciudad, la Latteria Pessina Donatella, donde dispondréis de todas las variedades de este queso. Una vez os hayáis puesto las botas, podéis descansar tomando algo en una terracita, siempre que no hayáis escogido los meses de invierno para vuestra visita, naturalmente.
Aunque habréis llegado a la ciudad de Aosta cómodamente con vuestro autobús o minibús de alquiler con chófer una vez allí hay que mover las piernas por la montaña, respirando el aire fresco y puro con una vuelta a pie por la historia Romana. Sería una buena idea que vuestro autobús/minibus y chófer os espere para poder descansar un rato entre una visita y otra, ¡especialmente en invierno!
Podrá alquilar un bus en Aosta para tours en la ciudad o en la región de Val d"Aosta. La ciudad de Aosta da nombre a la región autónoma, y es sinónimo de paisajes de montaña, naturaleza en estado puro y también arquitectura e historia, como muchas otras ciudades italianas. De la misma forma que muchas de ellas, Aosta atrae a turistas amantes de la montaña y de los paisajes típicos de la región. Pese a que se trata de una ciudad bastante pequeña, dispone de una red de transporte por carretera que permite su comunicación con otras regiones con cierta fluidez.
Podéis alquilar un autobús en Aosta para desplazaros por ella, pero siendo una ciudad de tamaño reducido, quizás os será de más utilidad para visitar la región de Val d’Aosta. La ciudad es conocida como la “Roma de los Alpes”, por la cantidad de monumentos de la época romana que atesora. Entre ellos, lo más imprescindible que hay que visitar es sin duda el Puente Romano, el Arco de Augusto, la Basílica de San Lorenzo o el Museo Arqueológico.
Aunque se trate de una ciudad pequeñita y tranquila, para poder disfrutarla en su totalidad, no os irá nada mal disfrutar de la comodidad del autobús de alquiler. Al final del recorrido, podéis daros un placer para los sentidos degustando una maravillosa piadina, ¡o permitiéndoos el capricho de un helado de chocolate!
En cuanto a la vida nocturna, hay que decir que Aosta es una ciudad muy tranquila, típicamente dede montaña, ¡y no esperéis encontrar en ella muchas macrodiscotecas!
En caso de que estés planeando, o tu grupo y tú estéis planeando recorrer la región de Val d’Aosta en vuestras vacaciones, nuestro consejo es que os organicéis lo antes posible, y penséis vuestro itinerario con tiempo para evitar imprevistos. De esta forma, podréis aprovechar al máximo el viaje. Vuestro tour con transporte privado en un autobús o minibus de alquiler con chofer por Val d’Aosta os permitirá elegir entre una excursión a un castillo singular como el de Fénis, una visita a unas cascadas impresionantes como las de Lillaz, o un poco de turismo histórico en una localidadcon encanto como Pont Saint-Martin.
Si tú famila o tu grupo habéis visitado ya la capital de la región pero disponéis de algún día más antes de finalizar el viaje por Italia, aquí tenéis una serie de ideas para organizar algunasrutas o excursiones en coche o miniubus de alquiler en los alrededores. Lo que es seguro es que la montaña y sus paisajes deben ser de vuestro gusto si os habéis decidido a visitar esta hermosa parte del país.
Si sois amantes de las visitas a los castillos, este no os va a decepcionar en absoluto. Situado en la localidad del mismo nombre, se trata de una construcción medieval del siglo XIV que albergó a una poderosa familia y que, curiosamente, no tiene una situación típicamente defensiva. La visita es barata, tan solo cuesta 5 euros, y merece mucho la pena, porque cuenta con frescos muy interesantes, así como diversos patios y estancias que son dignos de conocer.
Las impresionantes cataratas de Lillaz se encuentran a diez minutos caminando de la localidad de Lillaz, a unos 40 kilómetros de la capital, Val d’Aosta. En el autobús de alquiler con conductor podréis llegar en tres cuartos de hora a este enclave privilegiado, una catarata compuesta de tres niveles diferentes de cascadas del río Urtier, con una caída global de unos 150 metros. Los caminos que las rodean permiten contemplarlas en su totalidad, y disfrutar de las hermosas vistas que ofrecen.
Decid a vuestro chófer que os lleve desde Aosta al pequeño municipio de Pont Saint-Martin, solo necesitará media hora para acercaros a visitar un puente romano del siglo II antes de Cristo. Además de contemplar un monumento histórico, ¡podréis descubrir si es verdad la leyenda que dice que lo construyó nada menos que el diablo!
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