Salamanca es un destino que ofrece al viajero el legado de un importante pasado, pero que, al mismo tiempo, sabe mirar al futuro. Ciudad universitaria por excelencia, es también la de la cultura y la del arte, a juzgar por su patrimonio y sus infraestructuras culturales. Se trata de un lugar fantástico al que hacer una excursión de un día en autobús de alquiler desde Madrid.
Salamanca se localiza en el suroeste de Castilla y León y a aproximadamente 215 kilómetros de Madrid. No es una distancia muy larga, por lo que si quedáis con el conductor temprano, podréis estar en Salamanca desde primera hora de la mañana.
En autobús, llegaréis de Madrid hasta Salamanca en dos horas y media, siempre dependiendo de si no tardáis mucho en subir al autocar. Podéis quedar con el chófer en la puerta de vuestro alojamiento para que os recoja.
Ya que en la ciudad de Salamanca podéis hacer todo a pie, puede ser una buena opción simplemente contratar el traslado de ida y el de vuelta. Por otro lado, si queréis tener más flexibilidad en vuestra excursión, como pedir paradas extra, visitar algún lugar en la ruta o quizás dejar las bolsas o compras en el autocar, lo mejor será contratar un autobús para todo el día. Como no hay tarifa fija en el alquiler de los autobuses en Madrid, es importante tenerlo negociado y arreglado de antemano.
Una de las ventajas de Salamanca es que casi la totalidad de los puntos de interés se encuentran en el casco histórico de la ciudad, por lo que podréis visitarlas fácilmente a pie. Podéis decirle al conductor de vuestro autobús de alquiler que os deje en una de las puertas de entrada (la Puerta de San Pablo puede ser una buena opción) y os recoja en el mismo punto por la tarde para llevaros de vuelta a Madrid.
La Plaza Mayor es el lugar más conocido de Salamanca y se erige como una de las plazas más hermosas y grandes de España. Destacan los soportales y los numerosos cafés, de los cuales algunos servían como punto de encuentro para los maestros de la literatura y como fuente de inspiración. Por ejemplo, Café Novelty era muy frecuentado por el escritor español Torrente Ballester para escribir.
Salamanca es una ciudad privilegiada por muchas razones y una de ellas es que alberga dos catedrales. Por un lado está la Catedral Vieja, románica, que comenzó a construirse en el siglo XII. Junto a ella encontraréis la Catedral Nueva, de estilo gótico, renacentista y barroco, cuya construcción se remonta al siglo XVI.
Si queréis entrar en este conjunto histórico que conforman ambas catedrales, tenéis que saber que la visita puede realizarse de 10.00 a 20.00 horas de abril a septiembre y de 10.00 a 18.00 horas de octubre a marzo.
El precio por persona por entrar a ambas es de 4,75€, pero si sois un grupo de más de 20 miembros, podréis beneficiaros de un descuento y pagar solo 4€ por persona. El servicio de audioguía está incluido en el precio de la entrada.
No lejos de la Catedral se localiza la Universidad de Salamanca, uno de los edificios más importantes de esta ciudad castellanoleonesa. Se trata de la universidad más antigua de España y data del siglo XIII. Fijaos en la fachada plateresca que, según parece, podría haberse tratado de un homenaje a los Reyes Católicos.
Si queréis acceder a la Universidad de Salamanca, podréis hacerlo en horario de 10.00 a 19.30 horas de lunes a sábado y de 10.00 a 13.30 horas los domingos y festivos. La entrada tiene un precio de 10€ y da acceso al edificio de Escuelas Mayores y al Colegio Arzobispo Fonseca.
Otra de las joyas salmantinas que no podéis perderos es la famosa Casa de las Conchas, un palacete que destaca por los cientos de conchas que cubren toda la fachada. En la actualidad, acoge una biblioteca.
Antes de marcharos para comer, no os olvidéis visitar el Convento de San Esteban, otro de los lugares imprescindibles de Salamanca. Como curiosidad, tenéis que saber que en este convento dominico se reunió Cristóbal Colón con los Reyes Católicos antes de emprender su viaje a América.
Al ser una ciudad de estudiantes, Salamanca es popular por sus tapas. Entonces, tenéis dos opciones. Si os decantáis por la alternativa más económica y queréis comer en los bares en los que se juntan cada día los jóvenes que residen allí, lo mejor es que os acerquéis hasta la zona de Van Dyck. Para tapear, esta área es la mejor opción.
Sin embargo, si preferís comer en un restaurante tradicional y más tranquilos, os recomendamos Mesón Cervantes. No podéis iros sin probar alguna de sus especialidades como la tortilla gratinada de jamón o las patatas bravas. ¡Buen provecho!
Para bajar la comida, os proponemos un paseo por el Huerto de Calixto y Melibea que, como bien sabréis, son los protagonistas de la célebre obra literaria ‘La Celestina’. Este lugar es especial porque se considera uno de los posibles escenarios en los que pudo situarse esta historia escrita por Fernando de Rojas.
Se trata de un jardín repleto de árboles frutales perfecto para pasear y perderse por sus rincones. Además, ofrece una bonita perspectiva de las Catedrales. Es, sin duda, el lugar más idílico para finalizar vuestra visita a Salamanca.
Es hora de subir al autobús, que os estará esperando en el punto acordado. Seguro que ha sido un día muy intenso y lleno de preciosos recuerdos. Acomodaos en vuestros asientos, pues aún os quedan aproximadamente 2 horas y media para llegar a Madrid. Podéis aprovechar para ojear las fotografías que habéis tomado o para cerrar los ojos y pensar en el día tan interesante que habéis tenido.
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