Si en el primer tour sobre la arquitectura de Madrid te proponíamos a ti y a tu grupo, algunos de los edificios históricos más destacados de la capital; en esta ocasión, toca visitar las construcciones más vanguardistas que encierra la ciudad. Para apuntarte con tu grupo a este tour puedes comparar ofertas y reservar vía nuestra web un autobús. Con un buen chófer y una ruta bien planificada podréis aglutinar en un solo día todas estas recomendaciones que encontraréis a continuación.
Para esta segunda jornada, no hace falta que madruguéis mucho. Le podéis decir a vuestro conductor que os recoja sobre las 10.30 en el punto más conveniente para vosotros. La ruta arranca en el barrio madrileño de Moncloa-Aravaca, en el que os están esperando dos edificios emblemáticos y curiosos a partes iguales.
La sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España está en la calle El Greco número 4 y es un edificio cuya originalidad se aprecia a simple vista. Construido a mediados de los años 60 por los arquitectos Fernando Higueras y Antonio Miró, se presenta como un inmueble de hormigón y de planta circular y coronado por agujas. Fijaos, además, cómo el edificio aparece “partido en dos”.
Según informan en su página web, es posible visitar las instalaciones de manera gratuita, aunque exigen realizar la solicitud online aproximadamente dos meses antes.
Cuando terminéis la visita, subid de nuevo al autobús, que os estará esperando para llevaros al Palacio de la Moncloa que, como bien sabréis tú y tu grupo, alberga la sede de la Presidencia del Gobierno de España y es, igualmente, la residencia oficial del Presidente español y su familia.
Por este motivo, no es posible visitar sus interiores, pero lo que sí podéis hacer es decirle al conductor que aparque unos minutos cerca de la entrada para poderlo contemplar y haceros fotos con este importante edificio. Desde el autobús, tendréis la oportunidad de ver el palacio desde otra perspectiva.
A estas horas del mediodía seguro que ya os empieza a entrar el hambre, pero para coger con más ganas el restaurante, os propongo que visitéis el edificio Torres Blancas, situado en la concurrida Avenida de América.
Proyectada por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza en los años 60, la construcción se compone de cilindros rodeados por entero por balcones que cuentan con celosías de madera. Se eleva alrededor de 70 metros y llama la atención que, pese a su nombre, la estructura no es blanca, sino gris. El edificio está destinado tanto a viviendas como a oficinas.
Para comer por la zona, una buena idea puede ser el Restaurante El Coto del Casar, que está en la calle del Corazón de María número 30. Aquí podéis elegir entre comer menú del día, que se sirve de lunes a viernes, o a la carta.
Si os decantáis por la primera opción, el restaurante os propone platos caseros que compaginan la cocina española más tradicional con elementos más innovadores. Cuesta alrededor de € 14-.
Le podéis decir al chofer que os recoja en dos horas en el restaurante para que os lleve hasta el siguiente punto de interés.
Desde el restaurante en Avenida de América, tardaréis en autobús hasta Sanchinarro aproximadamente 20 minutos. Sanchinarro es un barrio situado en el norte de Madrid que, a priori, puede que no posea gran atractivo turístico, pero para aquellos interesados en la arquitectura más actual, pronto encontrarán una excusa para venir hasta aquí.
El Mirador de Sanchinarro (calle Princesa de Éboli número 13- 21) es probablemente el edificio más famoso de la zona. Se trata de un edificio de arquitectura postmoderna ideado por el estudio nederlandés MVRDV junto a la arquitecta madrileña Blanca Lleó.
En sus más de 60 metros de altura, lo que más sobresale es la inmensa abertura central a unos 30 metros del suelo y que alberga un jardín comunitario, pues es un edificio de viviendas. Además, desde este jardín se pueden visualizar estupendas vistas de la Sierra de Guadarrama.
El siguiente sitio que tenéis que ver no está lejos del Mirador de Sanchinarro. Tardaréis alrededor de 10 minutos en minibús.
El arquitecto de estos tres edificios que reconoceréis fácilmente por sus fachadas envueltas en cristal, es Francisco Javier Sáenz de Oiza.
Para finalizar el día, nada mejor que descubrir los rascacielos más impresionantes de Madrid. En primer lugar, no os podéis perder las Torres Kio que forman la denominada Puerta de Europa. Su gran peculiaridad reside en que están situadas una frente a la otra e inclinadas. Es obra de dos arquitectos estadounidenses, Philip Johnson y John Burgee, cuyo equipo las construyó a finales de los años 90.
Son, sin duda, uno de los principales reclamos de la zona financiera madrileña y se ubican en la zona de Plaza Castilla.
Siguiendo el Paseo de la Castellana en dirección norte, enseguida divisaréis desde el autobús el área de las Cuatro Torres, la obra arquitectónica más ambiciosa de la capital de los últimos tiempos.
Torre Espacio, Torre Cristal, Torre Sacyr y Torre Bankia son los edificios que os dejarán con la boca abierta. De diseño futurista, dotan al skyline madrileño de un aspecto evocador, sobre todo cuando cae la noche.
La única que tiene autoría española es la Torre Sacyr, cuyos arquitectos son Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala Walter. La Torre Espacio, por su parte, lleva la firma de Henry N. Cobb; la Torre Cristal, de César Pelli; mientras que la Torre Bankia, del reputado arquitecto Norman Foster.
Ver cómo se pone detrás de las Cuatro Torres el sol es toda una experiencia. Hace falta un buen vino y algo de queso para celebrar el momento y las maravillas que los seres humanos son capaces de crear. Si no habéis traído, no pasa nada: disfrutad de la panorámica con toda vuestra atención. Si lo preferís, antes de subir al autobús y volver al hotel, seguro que en la zona de Plaza Castilla encontráis un bar donde concluir este tour con tapas y cañas.
