Una salida histórica en bus con conductor hacia la época del franquismo. Uno de los monumentos más controvertidos de Madrid pero a la vez más impresionantes es el Valle de los Caídos, construido en tiempos de la dictadura franquista como homenaje a los muertos durante la Guerra Civil. Patrimonio Nacional, el conjunto monumental pertenece al municipio madrileño de San Lorenzo del Escorial y es fácilmente accesible si contratas un autobús a través de nuestro sitio web.
cualquier punto de Madrid, Toledo, Ávila y Segovia.
El Valle de los Caídos fue edificado entre los años 1940 y 1958 bajo órdenes del general Francisco Franco por los arquitectos Pedro Muguruza y Diego Méndez. Se trata de un conjunto monumental que sorprende por su solemnidad y que recibe cada año más de 250.000 visitantes. Es uno de los vestigios de la época franquista que a día de hoy suscita mayor polémica, no solo porque en su construcción participaron presos, sino porque, hasta no hace muchos años, había sido lugar de reunión de ultraderechistas para conmemorar la muerte de Franco.
Este lugar resume historia y, por ello, resulta una extraordinaria excursión de un día que puedes realizar de manera sencilla desde Madrid con un autobús de alquiler.
Distancia y tiempos de conducción desde Madrid al Valle de los Caídos
El Valle de los Caídos se localiza a 9 kilómetros del famoso Monasterio de San Lorenzo del Escorial y a aproximadamente 50 kilómetros de Madrid. Así, en más o menos una hora podréis estar en la puerta de este complejo histórico.
Este alberga la basílica, una hospedería y una abadía. Todas ellas están dominadas por una cruz enorme, símbolo del lugar.
Para ver el Valle de los Caídos tranquilamente necesitaréis toda la mañana, ya que conviene visitarlo con calma y hay que tener en cuenta que el complejo incluye la basílica, la abadía y la hospedería. Además, dispone de un entorno natural sin igual que disfrutar con tranquilidad.
Tened en cuenta los horarios del recinto. Tanto en invierno como en verano abren a las 10.00 horas todos los días excepto los lunes. De octubre a marzo el conjunto cierra a las 18.00 horas, mientras que de abril a septiembre, lo hace a las 19.00 horas.
Tras pasar la puerta de entrada, la primera parada es la basílica, a la que se accede por la explanada central. Antes de entrar, podéis admirar la gran cruz, cuya altura es de 150 metros. La longitud de sus brazos, por su parte es de 46,40 centímetros. Una vez en la nave de la basílica, fijaos en las ocho estatuas que homenajean a los caídos durante la Guerra Civil española. Detrás de cada capilla, además, descansan los restos de los casi 34.000 muertos.
Antes de hacer una pausa para el café en el bar de la hospedería, visitad la abadía benedictina y el cementerio de los monjes. Si os habéis quedado con ganas de más y aún no estáis cansados, podéis montar en el funicular que lleva hasta la base de la cruz, para contemplar su grandeza.
En cuanto a precios, la entrada al recinto cuesta 9 €, aunque los mayores de 65 años y los niños de entre 5 y 16 años pueden beneficiarse de la tarifa reducida (4€). Los grupos también se benefician de descuento. Además, en la página web encontraréis el teléfono para llamar a información del Valle de los Caídos y preguntar sobre las reservas para grupos y si se pueden contratar guías allí mismo para realizar la visita.
Respecto al autobús, no os preocupéis porque el conductor os puede esperar cómodamente en el aparcamiento que hay habilitado en el Valle de los Caídos. Decidle que tardaréis algo así como tres horas en completar la visita, ya que el recinto es también naturaleza y conviene recorrerlo sin prisas.
Cuando terminéis la visita al Valle de los Caídos, decidle al conductor que os lleve a San Lorenzo del Escorial, un pintoresco pueblo que está muy próximo a este complejo monumental que acabáis de descubrir.
Seguro que estaréis hambrientos y con ganas de sentaros en un restaurante cómodo. Lo mejor es que le digáis al conductor que os deje en las inmediaciones de la calle del Rey, en donde encontraréis todo tipo de restaurantes de todos los precios y con platos para gustos variados. Uno de los más recomendables es el restaurante Cocheras del Rey, con una surtida gama de pinchos.
Después de comer, podéis dar un paseo por el pueblo. No os perdáis la Plaza de la Constitución ni, por supuesto, el Monasterio de El Escorial, declarado este último Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Merecería la pena que entrarais y visitaseis el Panteón de los Reyes (donde están enterrados todos los reyes), la Basílica y la Biblioteca. Si no tenéis demasiado tiempo, igualmente os gustará caminar por los alrededores y contemplar las vistas.
Seguro que ha sido un día muy completo y estaréis cansados, aunque también satisfechos después de los lugares tan interesantes que ha captado vuestra retina. Ahora toca que os relajéis en el autobús mientras el conductor os lleva de vuelta a vuestro alojamiento en Madrid.
Ya habréis comprobado que, para un día como este en el que hay que caminar mucho, la mejor elección es ponerse un calzado cómodo. ¿Ya habéis elegido nuevo destino que visitar próximamente?
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